Por primera vez en mucho tiempo, creo que en lugar de hacer el típico post con screenshots/links/thumbnails/whatever que nadie mira, escribiré un posts con los pensamientos que estoy teniendo. Para leer. Así que es mejor saltearlo ahora de cualquier forma.

Es un sentimiento extraño; durante el juego hay muchas veces que siento que "debo saber lo que estoy haciendo," pero sin embargo siento que no lo sé. Estoy tomando muchas consideraciones al mismo tiempo; consideraciones bastante vacías. Es decir, de qué sirve leer el senki suji de 8p, en relacion al matagi suji del 5p, con el ura suji del 7p, si luego voy a ser golpeado con Riichi de quinto turno Chii Toi Tsu dora 5 de Dealer al descartar el Oeste (del cual tengo tres en la mano). O qué sentido tiene agonizar frente a las decisiones entre si ir por ryan peikou, o ii pei kou pinfu, si en la misma mano que llegue a tenpai, el de en frente va a conseguir riichi ippatsu tsumo. Y sin embargo, intentar considerar todas las cosas; incluso esas cosas que contradicen a las otras cosas. Quedarse con fichas inútiles pero "safe"/genbutsu/anzen/whatever para utilizar luego, y ver como la obstinación de mantenerlas arruinó la posibilidad de una mano decente; o al revés. La cosa es, aún sabiendo teoría, o creyendo que se sabe teoría, ¿realmente da una ventaja hacia la victoria? Estoy considerando que no. Que en mahjong es casi imposible crear contenido que enseñe teoría, porque la teoría probablemente no exista. Es una cuestión de práctica, adquirida con el tiempo de juego. Es posible enseñar cosas como "si sólo ha descartado fichas del 2 al 8 esta armando Kokushi Musou," u obviedades similares, pero cuando la mayor parte del tiempo todo lo que sucede en la mesa es situacional, es imposible aprender algo sobre una situación que vaya a mantenerse en pie para otra. Más aún, siento que mientras más cosas aprenda y tome en consideración, hay más cosas que estoy ignorando; y es ese sentimiento de ignorancia que carcome mi consciencia en cuanto al juego, afecta mi confianza, y parece extenderse a las fichas que robo/descarto/whatever.

Anteriormente he dicho que es un juego único en el sentido en que algunas veces te provoca sentirte como un Dios intocable en la cima de su juego que ha descubierto la fórmula perfecta para la inmortalidad, y en otros casos simplemente te hace sentirte como que estás vagando sin rumbo o sentido simplemente siendo movido por la corriente/viento/nagare/flow/whatever.

La realidad es, hay varias situaciones que simplemente no pueden evitarse. Hay cosas que no pueden cambiarse. Cuando tu mano o tu suerte mueren; mueren. Okay, sí, podés cambiar tu mano y conseguir una tanki de ese Sur que sucede ser el dora, seguro; pero ganar va más allá del control de uno.

Siento que mientras más cosas aprendo, menos gano. Y probablemente sea así. Por otro lado, seguramente estoy perdiendo mucho menos. Mi rate y rank en Tenhou están subiendo lentamente cuando hace un tiempo permanecían estáticos en un mismo lugar, y eso significa que mi balance entre ganar/perder está de alguna forma mejorando. El problema es que mientras más aprendo, más me amedrento y autocuestiono en cuanto a las pérdidas. Como si "no se supone que deba perder, considerando todo mi conocimiento adquirido." Y ahí está la cosa; el cuarto lugar sucede. En el camino a conseguir el primer lugar, el cuarto lugar es algo que podría y en cualquier momento puede suceder.

El problema es que la "auto-prohibición" del cuarto lugar, va a poner una presión constante y limitar el juego de uno en cada oportunidad. Cuando comencé a jugar en Tenhou, no sólo siendo poco más que principiante sino que tampoco dándole importancia a salir en cuarto lugar, tenía rachas de primer lugar bastante grandes. Y eso es porque no me importaba terminar último con el objetivo de salir primero. Y de hecho solía funcionar, por supuesto en el room general. Mi primer problema fue cuando por primera vez entré al cuarto de Primer Dan y Superior. Ahí recibí varios golpes importantes y bajé 300 puntos de rate. Sentía ese cuarto como una especie de lugar donde el primer lugar es casi inaccesible, y el cuarto casi inevitable. Luego de aprender mucho más, de hecho me parece un lugar "normal." No es excruciantemente difícil, pero tampoco es algo sencillo. Sin embargo me siento mucho más tranquilo de saber que los jugadores ahí, la mayoría, saben lo que están haciendo. Pero ahora, la presión de la posibilidad de terminar cuarto me logra hacer retroceder en lugares donde normalmente tendría la oportunidad de moverme hacia adelante. Tal vez le de demasiada consideración.

Análogamente, cuando juego en modo anónimo donde no hay nada en peligro, gano bastante más. Sin embargo, también pierdo bastante más (la mayoría debido a Rage-Quit después de caer en un mangan silencioso/abierto).

Mi punto es, probablemente mientras más resultados "promedio" pueda conseguir, más estaré avanzando. Lenta y desesperantemente, sin embargo. Aún así, siento que de todo lo que entiendo, no entiendo nada, y de todo lo que estoy haciendo, no sé qué hacer.

A veces me siento como el Dios de la victoria, y a veces como un ignorante descartando fichas al azar.

Probablemente sea ambos.